Todos tenemos en nuestros armarios alguna prenda de vestir favorita, aquella que queremos utilizar cuando es una ocasión especial, pero en algunos momentos puede que no esté limpia, así que nos disponemos a lavarla de forma apresurada, algo que se convierte en un problema porque necesitamos que seque más rápido que de costumbre.
Secar la ropa en casa cuando no se dispone de espacio para ello, o no se tiene una secadora de ropa, termina convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza, ya que es un proceso que tarda demasiado, y en esos momentos de prisa nos causará un gran estrés.